Emiten recomendaciones para evitar la golpe de calor. Autoridades de salud en Querétaro dieron a conocer a la población los riesgos que se tienen al estar expuesto a altas temperaturas.
La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro alertó a la población sobre los riesgos del golpe de calor durante la temporada de altas temperaturas.
Este fenómeno, caracterizado por un repentino aumento en la temperatura corporal, representa un peligro particular para los menores de cinco años y los mayores de 60 años.
La dependencia informó que el golpe de calor se define como la incapacidad del cuerpo para regular su temperatura, elevando la temperatura corporal a niveles críticos entre 39.4° Celsius y 41.0° Celsius, poniendo en peligro la vida del afectado. Esta condición puede surgir debido a la exposición prolongada a temperaturas elevadas o como consecuencia de actividades físicas en entornos calurosos.
Los síntomas principales incluyen una temperatura corporal de 39.4 grados Celsius o más, respiración rápida y superficial, ausencia de sudor en ambientes cálidos, dolor de cabeza, ritmo cardíaco acelerado, alteración del estado de conciencia y calambres musculares.
La dependencia de salud detalló que si se presentan signos como piel caliente y seca, confusión, pérdida del conocimiento, vómitos, falta de aire o dificultades respiratorias, se consideran señales de alarma, se tednrá que requerir atención médica inmediata.
Por lo anterior, SESA emitió las siguientes recomendaciones para prevenir el golpe de calor:
–Mantenerse hidratado, consumiendo suficientes líquidos para favorecer la sudoración y mantener una temperatura corporal normal.
–Utilizar ropa ligera, clara y de algodón que permita la transpiración, evitando fibras acrílicas que dificulten la evaporación del sudor y retengan más calor.
–Evitar realizar ejercicio o actividades intensas durante las horas de mayor calor.
–Eliminar las comidas grasas, ya que su digestión genera más calorías al organismo; asimismo, evitar consumir alimentos muy calientes.
-Preferir alimentos ligeros y frescos, como ensaladas, frutas y verduras.
–Evitar permanecer en vehículos estacionados o cerrados.
Abstenerse de consumir alcohol y excitantes, ya que aceleran el metabolismo y aumentan la temperatura corporal.
–Tomar descansos durante el trabajo o ejercicio físico intenso. Ante la presencia de mareos, interrumpir la actividad y descansar a la sombra.
–Mantener el interior del hogar fresco y bien ventilado.