Vie. Abr 26th, 2024
Ser comprador compulsivo es un trastorno psicológico: Expertos

CdMx.- Si alguna vez ha sentido deseos incontenibles de comprar algo, tantas que experimenta ansiedad, y luego, al tenerlo llega una sensación de euforia, y posteriormente de culpa hasta caer en depresión porque no hay recursos para pagar, podría ser un comprador compulsivo y sufrir de oniomanía.

La oniomanía es el término utilizado para describir a quienes no se pueden controlar para adquirir algo; este trastorno representa uno de los problemas actuales más graves, pues social y culturalmente se promueve tener bienes materiales y un estatus que nos haga sentirnos mejores personas, incluso más atractivos, explicó Gabriela Orozco Calderón, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Además, indicó la especialista, este comportamiento puede darse como una respuesta ante emociones primarias como venganza y aburrimiento. De hecho, se acentúa en épocas decembrinas.

El porcentaje de mujeres que sufren este padecimiento es mayor al de los hombres; ellas suelen adquirir ropa, zapatos, música, y ellos todo lo que tiene que ver con los gadgets y aparatos electrónicos.

A la fecha, los manuales psiquiátricos no incluyen la compra compulsiva como una enfermedad; sin embargo, es muy parecida neurobiológicamente al juego compulsivo o ludopatía (incapacidad de abstenerse y detenerse en el juego), que sí está incluido en conductas adictivas.

La Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas indica que la adicción es una afección crónica y recurrente del cerebro, caracterizada por la búsqueda y uso exagerado de sustancias a pesar de sus consecuencias nocivas.

Así, puede decirse que la compra desmedida se vincula con la adicción, porque la característica en común es la impulsividad, no poder detenerse, además de relacionarse con conductas antisociales y otras adicciones psicológicas.

El diagnóstico incluye pensamientos intrusivos (involuntarios y que se convierten en obsesión), irresistibles y sin sentido por ir a comprar objetos que no se necesitan, lo que quita tiempo para otras actividades y altera ocupaciones sociales y familiares.

La gratificación es inmediata y genera un estatus dentro de un perfil de personalidad neurótico, pues se busca el reconocimiento de los demás mediante la aprobación por tener ropa nueva y de marca, o el celular o tableta de última generación.