Vie. Abr 26th, 2024
En Querétaro, crean biocombustibles gaseosos con residuos vitivinícolas
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En Querétaro, producen biocombustibles gaseosos con desechos de la industria del vino.

Santiago de Querétaro, Qro.- Investigadores de la Universidad Autónoma de México (UNAM) en su campus Juriquilla, en Querétaro, aprovechan las aguas residuales compuestas de vinazas que se generan al producir vino, para crear biocombustibles gaseosos.

Las vinazas son un subproducto líquido de la destilación del mosto o zumo de uva durante el proceso vitivinícola. Contienen piel, semillas y residuos del jugo de la fruta y son ricas en materia orgánica y nutrientes como nitrógeno, azufre y fósforo; también tienen potasio y alcoholes.

La Universidad destacó que en Querétaro, donde se ubica el campus Juriquilla de la UNAM, la industria vitivinícola crece a un ritmo de 15 a 20 por ciento anual. Al hacer los vinos se generan aguas residuales ricas en vinazas, que expertos del Instituto de Ingeniería (II) aprovechan para producir biocombustibles gaseosos.

A partir de éstas, en el Laboratorio de Investigación en Procesos Avanzados de Tratamientos de Agua (LIPATA), dependiente del II, Germán Buitrón Méndez y su equipo obtienen hidrógeno y metano, útiles para producir energías sustentables a partir de gases.

Así, al tiempo que limpian las aguas residuales aprovechan algunos de sus componentes para generar un producto con valor agregado, explicó Buitrón Méndez, coordinador del LIPATA y miembro del nivel tres del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

“Buscamos todos los lodos (subproductos del tratamiento de aguas residuales) posibles y la obtención de metano, y luego, en vez de quemarlo, pretendemos introducirlo a un motogenerador para tener calor y electricidad que sea utilizada para operar una planta, y si sobra, venderla”, explicó.

Esta investigación forma parte del Centro Mexicano de Innovación en Energía (CEMIE-Bio), un proyecto del Fondo de Sustentabilidad Energética de la Secretaría de Energía (Sener) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), encaminado a impulsar la generación y uso de energías limpias.

Se destacó que el valor agregado está en el tratamiento de los residuos, con la obtención de biogás, biocombustibles e hidrógeno que pueden ser utilizados para otros fines.

Por ejemplo, el hidrógeno se puede emplear para producir electricidad en celdas de combustible, y para mejorar la calidad del biogás y transformarlo en biometano, que es semejante al gas natural.